Mariposa, vagarosa rica en tinte y en donaire ¿qué haces tú de rosa en rosa? ¿de qué vives en el aire? Yo, de flores y de olores, y de espumas de la fuente, y del sol resplandeciente que me viste de colores. ¿Me regalas tus dos alas? ¡Son tan lindas! ¡te las pido! Deja que orne mi vestido con la pompa de tus galas. Tú, niñito tan bonito, tú que tienes tanto traje, ¿Por qué quieres un ropaje que me ha dado Dios bendito? ¿De qué alitas necesitas si no vuelas cual yo vuelo? ¿qué me resta bajo el cielo si mi todo me lo quitas? Días sin cuento de contento el Señor a ti me envía; mas mi vida es un solo día, no me lo hagas de tormento. ¿Te divierte dar la muerte a una pobre mariposa? ¡ay¡ quizás sobre una rosa me hallarás muy pronto inerte. Oyó el niño con cariño esta queja de amargura, y una gota de miel pura le ofreció con dulce guiño. Ella, ansiosa, vuela y posa en su palma sonrosada, y allí mismo, ya saciada, y de gozo temblorosa, expiró la mariposa. |
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